Muchos estudios han demostrado cómo las formas, colores, tonos, texturas o materiales tienen una influencia directa en el comportamiento humano. La configuración espacial y el diseño alteran y definen nuestra respuesta como sociedad hacia los demás y hacia nosotros mismos.

Nuestro bienestar, habilidades, respuestas, eficiencia, están todos formados por los espacios en los que trabajamos, comemos, dormimos y disfrutamos. La elección crítica viene cuando uno tiene que elegir el material para esculpir esos espacios. El material no solo caracteriza los elementos, si no que condiciona la forma de los mismos (y en ciertos casos la funcionalidad). Sin material, no podemos dar vida, originalidad y carácter a nuestros espacios.

Por lo tanto, es necesario ser consciente de qué material activa qué parte de nuestro cerebro, qué material es adecuado para qué entorno y qué material funciona mejor en un entorno determinado.

Estamos rodeados de materiales. Cotidianamente interactuamos con materiales muy distintos que son los que cambian nuestra percepción del mundo. Percibimos los materiales con los cinco sentidos. A diferencia de otras propiedades sensoriales, como son el color, el sonido, el gusto o el olor, que pueden estar relacionadas con uno solo de los cinco sentidos. Podemos percibir la textura a través de la visión, del tacto o incluso que sintamos su influencia a partir del sonido o del gusto.

Hay dos procedimientos para seleccionar el material basándose en la experiencia estética:

1: Basarse en la definición evolutiva de lo estético junto con la ley natural del mínimo esfuerzo / máximo efecto (mínimo consumo de recursos o capacidad cerebral, máximo efecto en términos de supervivencia), eligiendo aquel material que nos impacte más.

2: Trabajar con la innovación. Buscar siempre lo nuevo, aquello que no se conozca, mientras siga resultando familiar.

El uso de dichos materiales puede ayudar a estimular una actitud positiva, aumentar la autoestima y mejorar el estado de ánimo y el comportamiento.

¿Qué sentimos acerca de algunos de los materiales que se utilizan comúnmente?

HORMIGÓN

Sugiere unidireccionalidad, enfoque, rigidez y uniformidad. Da una impresión audaz y abrumadora.  Podría ser más adecuado para un entorno de trabajo donde se necesita poco mantenimiento y sin distracciones. Es muy versátil geométricamente, lo que permite diseñar a su vez espacios dinámicos a partir de un material monótono que nos inspira a explorar nuestro horizonte de creatividad.

METAL

Es frío al tacto. Al generar una sensación de incomodidad al tacto, se le atribuye el concepto de distancia o frialdad, aunque tiene gran influencia el contexto en el que se encuentre. Se puede pensar que el aluminio o un material pulido puede ser frío aparentemente, sin embargo a exteriores en la naturaleza, en un bosque, nos crea una sensación de “fantasía” e interpela al lugar.

PIEDRA

Es a su vez fría al tacto, aunque al vincularse más con la naturaleza que el metal, también transmite seguridad y protección. Da una sensación cruda, segura y natural al mismo tiempo que lleva el exterior al interior. La piedra a su vez nos da el concepto de durabilidad y permanencia en el tiempo.

MATERIALES REFLECTANTES

La selección de vidrios tintados, así como los mármoles pulidos en las paredes nos generan un espacio repleto de reflejos, generando una multiplicación del espacio y sensación de amplitud y profundidad en un espacio relativamente pequeño.

TEXTIL

Aportan calidez y confort acústico, haciendo un espacio más acogedor. Son muy versátiles y en función de si son lisos/rugosos/suaves o ásperos pueden transmitir tanto seguridad o tranquilidad como incomodidad. Una vez dentro del mundo de los textiles, si se busca transmitir frescura, habría que optar por el lino, sin embargo si lo que se busca es calidez, nos inclinaríamos hacia la lana.

MADERA

Es cálida al tacto, lo que genera una sensación de confort que se suele asociar con un ambiente hogareño. Hay más de cien especies de madera. La diversidad de vetas, texturas y tonos de la madera puede manipular las emociones y los niveles de productividad en consecuencia. Posee la capacidad de absorber las ondas acústicas, generando una sensación auditiva altamente confortable. También se pueden utilizar para crear un espacio aromático que te acoja y te relaje a medida que transcurre el día.

BAMBÚ

Dentro de los materiales, aunque no sea tan frecuente, haré un pequeño apunte al bambú, ya que es considerado por algunos el “material feliz”. Reduce el sistema psicosomático, el nivel de ansiedad y estrés, el cansancio. Un estudio realizado en 2017 en la Universidad Agrícola de Sichuan sugiere que ver bambú puede ayudar a calmar una mente estresada, disminuir la ansiedad y mejorar la capacidad de concentración.

 

Es importante saber aplicar materiales que calmen, relajen y revitalicen la mente, el alma y el cuerpo. La salud mental está al borde de la estabilidad basada en cómo cada lugar parece alienado hoy. Un diseño que promueva una actitud social y personal positiva se convierte en un elemento clave.

Comments are closed

Plataforma de Gestión del Consentimiento de Real Cookie Banner